*El problema del control y la tenencia responsable de animales ha generado un constante dolor de cabeza para las autoridades desde larga data, generando infructuosas o polémicas medidas para aminorar los daños asociados a los perros abandonados en la urbe y en sectores rurales.


Según cifras entregadas por el Ministerio de Agricultura en 2012, 57.000 cabezas de ganado ovino mueren por ataques de canes0 anualmente. En este marco, la cartera reimpulsó una polémica modificación a la Ley de Caza para permitir que, entre las regiones de Coquimbo y Magallanes, se pueda cazar a las “jaurías de perros asilvestrados” [página 36 del documento adjunto] .
El decreto 42 de 2012, que modifica el reglamento, fue reingresado a la Contraloría el 8 de mayo, luego de ser retirado en enero. El argumento principal en el que se basó en su momento el Minagri era el “grave desequilibrio en los ecosistemas, producto del incremento en la predación sobre otras especies“.
El problema, para los animalistas, es la denominación de “perro asilvestrado”. La directora ejecutiva de la fundación CEFU, Alejandra Cassino, calificó lo realizado por la cartera encabezada por Luis Mayol como “una aberración y una falta de criterio“.
En este sentido, acusa que al interior del Ministerio existe un profundo desconocimiento de biología y zoología. Como ejemplo, subraya que el término empleado para denominar a los perros abandonados a campo libre o en zonas de difícil sobrevivencia no existe o, en su defecto, no estipula de manera eficiente cómo distinguirlo. Lo anterior, ya que para reconocer un perro “asilvestrado” se debe apreciar el comportamiento de éste, sin que existan rasgos que puedan ser advertidos a simple vista.
El can de estas características, según ha establecido el Ministerio y los especialistas, es el que ha dejado de interactuar con seres humanos tras estar previamente domesticado. Si bien algunos se alimentan de la basura generada por humanos, muchos se dedican a la caza o a la carroña para este fin.
Si un perro domesticado se encontrara al lado de uno “asilvestrado”, ¿sería posible distinguir a cada uno? Cassino asegura que ello no es posible.
Para ilustrar el escaso peligro que éstos representarían, junto con la debilidad que encerraría el concepto, menciona el ejemplo de los 14 perros rescatados en Chaitén entregados a nuevos dueños en Estados Unidos.
“Estuvieron seis meses abandonados y recuperaron el contacto con humanos. Hasta el momento no han reportado ningún problema”, aseguró la dirigente de la fundación, quien añade que Agricultura ha llevado el tema con secretismo.
El maltrato animal y la paradoja de la custodia
La elefanta “Ramba”, que antes pertenecía al Circo de los Tachuelas, se convirtió en el emblema de la debilidad legal a la hora de la protección hacia los animales. El 15 de marzo de este año, el empresario Joaquín Maluenda fue declarado culpable de maltrato animal, tras un juicio que se prolongó por cerca de tres años.
Al respecto, en 2011 Contraloría ordenó un sumario al interior del Servicio Agrícola y Ganadero, luego de establecer que la entidad “vulneró los principios de racionalidad e imparcialidad” al entregar de vuelta a Maulenda la custodia de la elefanta tras el decomiso.
Un punto adicional de la modificación a la Ley de Caza podría encender los ánimos entre los defensores de los animales. La radio Biobío tuvo acceso al documento donde se expresa en el punto 40 el reemplazo del artículo 83 y, entre uno de los aspectos relevantes, el borrador expresa que se faculta al SAG a devolver el animal “a quien detentaba su tenencia” tras un decomiso, “en caso que no exista un establecimiento que pueda recibir un animal comisado o en caso que por el estado del animal comisado pueda ponerse en riesgo su salud de retirase del cuidado de quien lo tenía”.
Lo anterior contravendría la Convención CITES, suscrita por nuestro país en 1974 y que establece que las especies protegidas, en ningún caso, deben estar en poder de quien comete la infracción sino que deben destinarse a lugares donde se garantice su resguardo.
La radio Biobío intentó tomar contacto con el Ministerio de Agricultura y del Servicio Agrícola y Ganadero en la tarde de este viernes, sin lograr contacto con sus oficinas.

Fuente: biobiochile